Por Los #Sinluz -20 septiembre, 2023
Ingº Gustavo González Urdaneta
Me permito iniciar este flash comentando que la realidad del Sector Eléctrico Nacional (SEN), en los últimos años, se parece a una película de suspenso en la que no es fácil adivinar el final, pero, dado el acelerado desmejoramiento y degradación de la calidad del servicio, es de esperar que se incrementen las fallas y las oscilaciones de tensión y la cosa no termine nada bien.
Les recuerdo que dentro de los múltiples factores que a lo largo del periodo 1999-2010 originaron y aún continúan deteriorando la operación del SEN se encuentran, primero, la ausencia total de una planificación coherente sustituida por la improvisación subjetiva como el Decreto de Emergencia de 2010 que terminó en la compra de unidades de generación con un sobreprecio apreciable y usadas.
El segundo factor
La incapacidad e ineficiencia total en la ejecución de las obras en general y, como ejemplo, tenemos la central Tocoma que se inició en 2003 y debía terminar en 2013; aún no hemos obtenido ni un vatio de los 2,230 megavatios contemplados y con un presupuesto, a la fecha, del triple de lo original.
El tercer factor
El olvido total del mantenimiento requerido en sistemas tan complejos como el eléctrico y uno de sus resultados es una indisponibilidad del 75% de la capacidad instalada de generación. El cuarto factor es la ignorancia irresponsable del valor del agua y de la operación de un sistema hidrotérmico como lo evidenció la crisis de marzo 2019. La guinda de este pastel es el despilfarro de la ingente cantidad de recursos asignados al SEN que supera, según algunos, los 100 mil millones de dólares.
El Comité de Afectados por los Apagones, publicó su boletín respecto a las fallas registradas durante el mes de abril en Venezuela donde contabilizó 6.932 cortes en el servicio de electricidad. Lo primero que hay que recordar es que un sistema eléctrico entra en condiciones de falla, es decir, no ser capaz de satisfacer la demanda, cuando ocurre una o cualquier combinación posible de las siguientes circunstancias: Incremento de la demanda superior al previsto; indisponibilidad forzada de equipos de generación, transmisión y/o distribución; o insuficiencia de aportes hidráulicos.
Actualmente, la única causa presente, es la alta indisponibilidad del parque de generación,
lo cual a su vez, es el origen de ciertas restricciones en los límites de energía que se pueden enviarse desde Guayana , en el sur hacia el resto del país.
El operar el sistema violando dichos limites incrementa la posibilidad de que se produzcan más fallas y se pierda la estabilidad del sistema y se produzca oscilaciones tanto en la tensión como en la frecuencia al perderse el sincronismo entren las diferentes unidades de generación.
Las llamadas “oscilaciones de tensión” ,es decir, el aumento o disminución de la amplitud del voltaje respeto al valor nominal, puede ser causada por variaciones tanto en las plantas de generación, como por fallas en las líneas de transmisión o en los equipos asociados a ellas como por variaciones en la potencia de entrada de un equipo, alteraciones de las cargas (cómo arranques de los motores, maniobras en el sistema, etc.) o por fallas en las redes de distribución.
Uno de los eventos más destacados recientemente son las seis veces que en menos de cinco horas falló el miércoles, 13 de septiembre, la Red Troncal de Transmisión del SEN, en 2 de las 3 líneas del sistema de transmisión que operan en 765 kilovoltios, lo que originó la cadena de bajones o fluctuaciones en el servicio eléctrico y que derivó en la aplicación de racionamientos en al menos 17 estados del país.
Estos eventos trajeron como consecuencia la parada o salida de máquinas de generación termoeléctrica en distintas partes del país y la carga de electricidad afectada varió desde los 600 megavatios a los 2.000 megavatios, según los reportes de la estatal y cientos de usuarios de las redes sociales reportaron bajones eléctricos y zonas con apagones.
Corpoelec, tiene 12 años sin publicar datos oficiales sobre el comportamiento del sistema eléctrico nacional
No informó sobre las causas de las fallas de este miércoles 13 y sólo se limitó a indicar que su equipo de trabajadores estaba reparando algunas averías. De acuerdo a declaraciones de Fetraelec (sindicato de trabajadores), muchos tramos están en una zona que está llena de vegetación y monte, así que primero hay que desmalezar el sitio para que puedan ingresar las cuadrillas y hacer el trabajo.
Una plausible explicación, que me comentaba un compañero del Grupo Ricardo]o Zuloaga, es que el sistema eléctrico, como está tan débil por la falta de generación térmica, cuando ocurre una falla cualquiera y principalmente en el sistema de 765 kV, el voltaje cae mucho y actúan todos los protectores de las nevera, calentadores, aires acondicionados etc. y en consecuencia, se produce una subida de tensión, la cual a su vez ocasiona la salida de otras líneas, ahora por alta tensión…y así comienzan las oscilaciones de voltaje, que a su vez pueden provocar los disparos de los generadores.
Las oscilaciones constantes de tensión, también pueden ser producto de indisponibilidad de los equipos que la controlan, cómo los compensadores, reactores y los generadores.
Igual con las frecuencias altas y sostenidas, pueden ser ocasionadas por problemas en los controles de velocidad de los turbo generadores o por problemas de ajustes y coordinación de los sistemas de protección de las líneas de transmisión y distribución.
El sistema de transmisión nacional es muy extenso, entre el sur del país en Guayana, donde está la mayor capacidad de generación hidroeléctrica y Maracaibo, en el Occidente, hay alrededor de 1,000 kilómetros de línea.
Para que un maracucho reciba en su casa la tensión de 120 voltios a la que operan la mayoría de los electrodomésticos, es necesario tener soportes de tensión tanto en generación como en equipos especiales que regulan el voltaje y estabilizan el sistema.
Al haber como es el caso actual, una gran indisponibilidad de generación en el país que ronda el 75% o producirse alguna falla en estos u otros equipos asociados, que regulan la tensión, el sistema está en situación de que se produzcan oscilaciones de tensión como las que se han reportado a diario en el país durante los últimos meses.
Por lo tanto, la amplitud de la tensión de alimentación puede caracterizarse tanto por aumentos (sobretensiones) como por disminuciones (sub tensiones) que se manifiestan casualmente; con una duración variable en el tiempo según las condiciones de la generación, de la transmisión y distribución eléctrica.